Titulo: Love Desire
Autor: Jung Naomi
Pareja: YunJae
Extensión: 1/?
Resumen: ¿Amor? ¿Obsesión?
Después
de que TVXQ! Y JYJ siguieran sus caminos los años han pasado con mucha rapidez.
Ya no son niños inocentes, tampoco esos jóvenes adultos que se dejaban llevar a
través de los impulsos. Y tal vez, era esto lo que más se lamentaba Kim
JaeJoong. Después de una última discusión nunca más se había cruzado en el
camino de Jung YunHo.
¿Pero
será casualidad o destino? Algunas cosas están escritas a volver a cruzarse y
luego de años alejados es momento en que dos adolescentes irrespetuosos y
egocéntricos terminen por hacer que se encuentren de nuevo cara a cara.
Love Desire
El ronronear del motor cesó en el preciso instante en que
hubiera estacionado. Dentro del vehículo de último modelo los dos residentes
mantuvieron el silencio por algunos segundos. Ninguno realizó un movimiento,
hasta que fue el mayor que rompió el silencio. Sacándose los lentes de sol,
giró para observar la figura del adolescente que encaprichado estaba con sus
brazos cruzados, provocando una risa divertida en los labios gruesos y carnosos
antes de hablar.
-¿No piensas bajar, HaRyu?- La pregunta fue envuelta por
ironías. Con la confianza suficiente para poder hablarle de esa forma. Aunque
la mirada que le respondió hizo que sus gruesas cejas se elevarán con cierta
duda a esa acusación silenciosa. –¿Eres el mismo que ayer se quejaba de que tu
padre quería llevarte al parque de diversiones? ¿No que ya eras todo un
adulto?-
Aquello fue como un puntapié para que la nariz del susodicho
se contrajera y arrugará en la parte de su puente.
-¡No se puede comparar! ¡YooChun! ¡Papá quería llevarme al
parque de diversiones que era temático de Hello Kitty!- Su voz salió con
completo enojo. Y en el momento en que lo llamó por su nombre el hombre más
grande supo que estaba enojado con él también. –No entiendo por qué tenemos que
venir a un instituto como este. Estaba bien en el otro.- Sus quejas fueron
completadas con un bufido sonoro. Encogiendo más su cuerpo en el asiento.
El que en una época había sido un cantante no sacó la
sonrisa de sus labios. Sino que toda la rabieta armada le recordaba a la
perfección a su mejor amigo. Sin duda alguna llevaba los genes de su mejor
amigo a flor de piel. Y gracias a todos los años de convivencia le era
imposible no tomarlo con humor a pesar de que los ojos oscuros ahora lo vieran
con completo enojo.
-En eso tienes un punto. Aunque sabes que solamente era una
excusa porque tu padre quería ir.- Admitió jocoso, apoyando ambas manos sobre
el manubrio. Sin despegar los ojos de los suyos.
-Eso lo sé. Pero tengo dieciséis años ya… ¿No tengo voluntad
de opinión?- Ahora su tono había bajado por completo. Hablando con cierta pena
mientras su cabeza se inclinaba.
-Lo tienes. Por eso te defendí ayer con eso. Pero este
instituto es lo mejor que puede haber para los dos. Para tu papá y tú. Aquí
nadie los molestará y se guarda toda la información en privado. Así que
ocuparemos el verdadero apellido de Joongie. No debes olvidarlo.- A medida que
le hablaba su mano se extendió a acariciar su cabello negro.
-¿Tanto problema se armó?- Preguntó ya desganado, subiendo
su rostro para ver al adulto.
-Sí, y sabes que lo que menos queremos es volver a eso. Por
lo que aquí el único que sabe que eres hijo de Kim JaeJoong es el director y lo
resguardará para que evitemos nuevos escándalos.-
HaRyu comprendió que no tenía mayor opción y asintió en un
movimiento de su cabeza. Y sin decir más se giró abriendo la puerta del
automóvil. YooChun lo siguió de inmediato. Cubriendo de nuevo sus ojos con los
lentes de sol, agradeció que fuera un ostentoso colegio el que habían optado
por lo cual su imagen no llamaba la atención. Inclusive las miradas se
centraban más en el muchacho que iba caminando adelante suyo más que en él. Y
en cierta forma no le sorprendía.
Para la edad que tenía su altura era superior a la normal,
aunque el punto central de atención era siempre su hermoso rostro. Los ojos
oscuros y grandes, la boca carnosa y sobresaliente a partir de la blanca piel.
Sumando por último el cabello fino y rojizo que caía por el costado de su
rostro. Un niño que fácilmente podría ingresar en la industria del
entretenimiento pero gracias a la influencia de sus padres aún se mantenía al
margen. Por más que el mismo HaRyu esperaba abrirse paso, estaba de acuerdo hasta
cumplir su mayoría de edad en no aferrarse de la fama ni de su madre ni de su
padre.
YooChun había visto crecer al hijo de su mejor amigo y ahora
entendía que podía ser aún más egocéntrico que el mismo JaeJoong. Ese
pensamiento lo hizo sonreír, en el instante en que abría la puerta del despacho
del director.
Pasaron unos diez minutos en el cual hablaron en privado.
Aunque HaRyu se mantuvo en silencio con sus brazos cruzados sobre su pecho.
YooChun fue quien firmó todos los papeles necesarios y una vez hubiera quedado
satisfecho extendió su mano a estrecharlo con el hombre anciano envuelto en un
traje negro.
-Faltan unos diez minutos para que comiencen la primera
clase, así que seré quien lleve al joven Han a su curso. Me gustaría aclararle
a la profesora a cargo la discreción que se debe llevar.- Aseguró buscando
darle la suficiente confianza a ambos.
Aunque no había creído del todo sus palabras, Park asintió y
palmeó con una de sus manos el hombro de quien era su sobrino. Sin decirle nada
en concreto, sino una corta mirada lo dejó a cargo del director y se retiró de
la pequeña sala.
Ignorando la forma en que algunas miradas curiosas se
centraban en él, aunque ese ambiente estaba muy diferente y lejos de lo que
había sido en sus años de idol activo. Ahora sus pasos caminaban con calma
fuera de aquel edificio sin prestar atención a los alumnos que pasaban entre
charlas y juegos a la escuela. El timbre sonó cuando caminaba por el patio. Y
fue instantáneo que los adolescentes se agitaran en la desesperación de llegar
a tiempo.
A pesar de ir con calma un chico golpeó su hombro, haciendo
que retrocediera apenas y se quejará con fuerza. Su mirada se giró a ver al
muchacho que se había detenido de golpe al darse cuenta de su error, inclinando
varias veces su cabeza aunque estuviera agitado (seguramente por venir
corriendo). Inclinando su torso un poco más pronunciado al darse cuenta que era
un hombre más grande.
-Lo siento, señor. No fue mi intención.-
YooChun suspiró al darse cuenta que claramente era un accidente.
Su mano se sacudió apenas al negar con sutileza, indicando que estaba bien y
dirigiendo una corta sonrisa. Aunque no tuvo tiempo de decir palabra alguna
porque dos jóvenes se acercaron al alumno en cuestión para moverlo con mayor
rapidez.
-¡Vamos JinHyuk! ¡Se nos hace tarde!-
-¡E-Esperen!- Gritó en forma entrecortada mientras que era
arrastrado. -¡Lo siento, señor!- Dijo fuerte ya a lo lejos, resignado mientras
que era llevado en dirección al instituto.
La forma tan voraz y animada en que se comportaban lo hizo
reír. Aunque por unos segundos se quedó pensando en los ojos de aquel muchacho
que habían llamado como JinHyuk haciendo que su nariz se frunciera con lentitud
en un pensamiento.
-¿Dónde vi antes esos ojos?- Preguntó en voz alta, antes de
girar sobre sus talones y caminar en dirección a su automóvil. Dejando que su
mente divagará, aunque no pudo llegar a una conclusión.
Love Desire
-Cualquier cosa que necesite, joven Han, puede hablar en mi
despacho ¿Está bien?-
HaRyu no pronunció palabra alguna, sino que en un
asentimiento de su cabeza le dio a entender su postura. Aunque esta no fuera
del todo cierta. Odiaba ser tratado como un niño pequeño, a pesar que su cuerpo
era delgado no consideraba que fueran suficientes motivos para creerlo una
niña. Esto había sido siempre detonante de todas las peleas anteriores en la
cual había involucrado su expulsión. Y consecuentes problemas con sus padres.
Por lo que ahora prefería mantener aquel silencio y mirada fría en lo alto.
-Muy bien, mucha suerte en su primer día.-
Con una indicación el hombre más grande se despidió de la
profesora que con una sonrisa amable le indicó a HaRyu que podía ingresar. Y
apenas corrió la puerta de aquel salón de clases el silencio envolvió a los
alumnos del penúltimo año. La docente se paró en frente escribiendo en la
pizarra el nombre de él. Mientras que el muchacho de pie frente a los que
serían a sus compañeros levantaba el comentario de todos en murmullos. Aunque
pretendió ignorarlo desde el primer momento y mantener aún sus manos en los
bolsillos de su pantalón colegial.
Sin embargo, fue cuestión de elevar apenas su cabeza para
notar una mirada en particular. Un joven que tenía su uniforme perfectamente
ordenado, con el cabello castaño peinado a un lado y un rostro impecable. Pero
no fue su aspecto físico en sí lo que le llamó la atención a Han, sino cómo
aquellos ojos oscuros, marcados y de un color café parecían observarlo con
cierta superioridad. HaRyu dudó unos segundos, hasta que observó cómo la nariz
pequeña de él se arrugaba al chocar la mirada de los dos.
-Muy bien, él será su compañero a partir de ahora. Por favor
preséntate y di algo que te gustaría sepan de ti.- La mujer que estaba a cargo
del curso lo sacó de sus pensamientos, haciendo que soltará la mirada del que
según él era un prepotente. Asintió y volvió a ver al frente.
-Mi nombre es Han HaRyu y por cuestiones de trabajo de mis
padres me mudé hace poco aquí.- Aunque fuera una mentira su voz salía segura y
natural. Con aquella voz melodioso que no perdía aquel tono jovial. –Soy mitad
japonés por parte de mi madre así que hablo los dos idiomas. Si pretenden
llevarse bien conmigo serán correspondidos de la misma forma. Del contrario…-
Se cortó sus propias palabras al darse cuenta que estaba hablando directamente
al chico que lo había observado mal y ahora lo ignoraba leyendo su libro.
Frunciendo un poco su ceño antes de sonreír apenas, intentando apaciguar el mal
genio que le había provocado. –De lo contrario espero cambien su opinión sobre
mi.-
Demasiado falso para su propia boca. Pero le había prometido
a su papá que no faltaría a su palabra y culminó inclinando su cabeza. Las
muchachas conformes con la increíble apariencia de HaRyu y la forma amable en
la que hablaba concluyeron su presentación. Haciendo que la profesora indicará
el asiento que le correspondería, en la tercera fila.
-El colegio puede ser demasiado grande, así que por favor el
encargado del salón será quien le ayude durante esta semana ¿Entendido?- Indicó
como última orden antes de buscar el libro para realizar la clase.
Por su lado Han no observó a nadie que hiciera caso a
aquella indicación, por lo que observó con curiosidad a la persona que se
sentaba a su par. Dejando el bolso a un costado por el rabillo de los ojos,
notando claramente cómo el muchacho le sonreía. No le tomó mayor importancia y
sacó sus útiles para colocar la fecha en el dorso de la hoja, puesto que la
profesora había iniciado con la clase, pero apenas hubiera apoyado su bolígrafo
un papel llegó hasta el costado de su mano.
Apenas hubiera levantado su mirada se topó con la de su
compañero de banco que le sonreía, y con cierta curiosidad desdobló la hoja
apreciando la pulcra letra.
“Mi nombre es Shim TaeHyun, bienvenido. Puedes contar conmigo
en lo que necesites.”
HaRyu formó una curva de una sonrisa en sus labios,
presionando su bolígrafo al contestarle. Volviendo a pasar el papel en
dirección al otro joven.
“Han HaRyu, gracias.”
TaeHyun rió cubriendo un poco sus labios, divertido porque
de alguna forma supuso que su respuesta sería de esa forma. Aun así, guardó
aquel mensaje en su bolsillo. Y las clases siguieron su camino con normalidad,
sin ninguna interrupción hasta que el sonido del timbre detuvo al final el
tema.
-Muy bien. Para la próxima clase necesito que lean desde a
página 120 a
la 150. Y…- La mujer dudó unos segundos observando a todos sus alumnos. –El
delegado de la clase, por favor quiero que indiques todo el colegio a Han. Eso
es todo, pueden retirarse.-
El nuevo alumno se quejó, aunque solo entre labios, siendo
escuchado por su compañero de banco. Haciendo que su risa se escuchará en lo
alto y la mirada del hijo de JaeJoong volviera a él.
-¿Tanto te molestaría conocer el colegio?- TaeHyun tenía una
voz gruesa, profunda y pacífica. De esa forma que acompañaba a la perfección
sus facciones amables.
-Un poco. No me gusta ser tomado como el nuevo. Si llamo la
atención quiero que sea por algo más.- Su voz salió en forma sincera, apoyando
los codos sobre la mesa. Viendo fijamente a los ojos ajenos. –Dime que tú eres
el encargado y no me quejaré. Por favor…- Casi había sido un ruego, formando un
puchero entre sus gruesos labios.
-Me encantaría poder ayudarte, pero… Creo que el delegado ya
está detrás de ti.- Su mano se elevó para indicar por encima del hombro de
HaRyu.
-¿Eh?-
En cuanto se giró su cuerpo, efectivamente se encontró con
quien ahora sabía era el delegado. Aquel sujeto que lo había observado mal en
cuanto había ingresado, y en ese instante estaba con sus brazos cruzados en
frente de él.
-¿Eres tú? ¿Qué tienen en la mente para poner a semejante
idiota como delegado?- La prepotencia que había expuesto sacó una por una las
palabras de sus labios directamente.
TaeHyun se cruzó de brazos, elevando sus cejas divertido y
el muchacho frunció su nariz. Sintiendo como sus puños se contraían de
inmediato.
-JinHyuk es alguien responsable. Aunque no lo parezca.-
Intentó abogar en su favor, colocando una mano sobre el hombre de HaRyu, pero
no llegó a decir más nada puesto que la mano del delegado se elevó indicando
que no necesitaba lo defendiera.
-No te preocupes Tae. Dejaré que Han me conozca y pueda
entender por qué soy el encargado. No sé si su cabeza teñida esté preparada
para tanta información.- Era la primera vez que hablaba en frente de él, y su
sonrisa solamente terminó por colar profundamente en su estómago, consiguiendo
su ceño se frunciera. –Por cierto, soy Jung JinHyuk. Ten en mente que aunque no
quieras tendrás que escucharme. Ahora levántate, no perderé más tiempo del
descanso contigo.-
Por unos segundos la mirada de ambos se encontraron, y
Taehyun se sintió un espectador de aquel show que había arrancado una sonrisa
divertida. Prefirió no comentar nada en cuanto vio a HaRyu incorporarse, y
golpeando el hombro de JinHyuk caminó hacía el pasillo. Este rodó sus ojos
antes de volver a ver a los ojos a quien no era solo su compañero, sino también
su amigo.
-Intenta que no te arranque canas, JinHyukkie.- En un tono
divertido le pidió, apoyando sus codos sobre el banco.
-Nunca nadie pudo conmigo, no lo hará él ahora. Nos vemos
luego Tae.- Sacudió su mano en el aire al despedirse y con la misma elegancia
en cada uno de sus pasos siguió al pasillo.
El alumno que quedó en su lugar dejó salir un suspiro
apoyando la espalda contra la silla, negando de un lado al otro con su cabeza.
-Esos parecen tener antipatía sin siquiera hablarse.
Aunque…Han HaRyu… ¿De dónde me suena tu rostro?-
Love Desire
Los pasos de ambos iban por los pasillos. Desde que habían
salido del curso había sido un monólogo de JinHyuk indicando una a una las
zonas que iban pasando. Aunque la mente del alumno nuevo se encontraba muy
lejos de escuchar cada una de sus palabras pronunciadas. Se detuvo por inercia
en el final del pasillo y elevó los ojos oscuros al perfil del otro joven.
-Por esta escalera subes directamente a la terraza. Está
disponible en las horas del almuerzo y los recesos. Si te encuentran allí
durante los periodos de clases serás sancionado.- Empezó a explicar en cuanto
sus orbes se hubieran encontrado junto con los de él. Notando claramente como
su atención estaba dispersa. -¿Estás escuchando, Han?- Preguntó ya como si
estuviera resignado.
-¿Eh?- Sus ojos abiertos un poco más grande y su voz salió
antes de que pudiera decir algo coherente.
Jung lo fulminó con la mirada al final aunque no lo inmutó
en ello. Por lo que optó por no volver a decirle palabra alguna. Siguió
caminando y abrió la siguiente puerta que se encontraba en el corredor. HaRyu
lo siguió torpemente, y pensaba preguntar pero en cuanto la puerta fuera
corrida las palabras murieron directamente en su garganta.
La extensión de madera pulida contemplada por los espejos
puestos en frente era una imagen embelesante, sobre todo por la música que
sonaba con fuerza. Un delicado cuerpo se movía con fuerza en el centro,
marcando cada uno de los golpes. Notó con claridad que la mujer era una buena
bailarina y mayor que él, pero en cuanto quiso preguntarle a JinHyuk de quién
se trataba, calló al verlo observarla de una forma que HaRyu podría haber
catalogado como “boba”. Elevó sus cejas y un pensamiento cruzó por su cabeza,
aunque no dijo nada hasta que la muchacha había notado la presencia de ambos.
-¡Jinnie!-
No apagó la música y directamente corrió en la dirección de
ambos. Por primera vez desde que lo conocía, HaRyu notó una sonrisa verdadera
en JinHyuk, sintiendo cómo de repente se encontraba con otro rostro del maldito
bastardo que ahora abrazaba a la niña con total confianza. Y de inmediato
empezaron a hablar sobre cosas cotidianas que lo estaban dejando de lado. No
era necesario poder ver mucho para notar la forma en que entre ambos había
cierta atracción. Y sin darse cuenta ya se encontraba tosiendo, llamando su
atención.
-Estoy impresionado. No conocía a una bailarina tan buena.-
Inquirió curvando sus labios con suavidad, consiguiendo lo que deseaba, que se
alejaran uno del otro y sus miradas se posaran en él. –Soy Han HaRyu, y me
gustaría ser un artista, me entrené en varios institutos y conocí a muchas
chicas, pero debo admitir que ninguna como… ¿Usted?- Dijo al último sin saber
si tutearla o no, puesto que notaba era mayor.
-¿Un nuevo alumno?- Preguntó al acercarse unos pasos a él,
sonriendo amable y jovial, corriendo los largos cabellos de color castaño claro
que caían por su rostro. Escuchando toda esa presentación. –Un gusto, HaRyu.
Soy Shim JiYool. Lamento haberte ignorado, hace mucho que no veo a JinHyukkie y
me entusiasmé.-
A su mirada, la muchacha era alguien atractiva físicamente y
notaba que su carácter era demasiado amable. Aunque en su respuesta también se
percató la forma calculadora en que JinHyuk lo observaba.
“Parece que toqué un punto clave.” Ese pensamiento lo hizo
sonreír un poco más, curvando sus labios aunque se mantuviera con aquella
amabilidad frente a JiYool.
-No te preocupes. Entre amigos es normal la confianza
mutua.- Aseguró, y estuvo seguro que JinHyuk no diría nada a eso.
-Oh, eres muy dulce, pequeño. Aunque me gustaría poder verte
también a ti en acción ¿Son amigos con JinHyukkie? ¿Van a entrenarse en la
misma empresa?-
“¿Misma empresa?”
Aquellas palabras resonaron en la mente de Han. Dejando el
espacio para que fuera su compañero quien respondiera.
-No, es solo el chico nuevo que estoy guiando por ser el
delegado.- Comentó, aunque sus palabras hubieran sido tajantes el tono era
suave, mucho más calmo a como se había referido a él con anterioridad.
-¿Empresa? ¿Jung es trainer en alguna empresa?- Ignorando
que el hilo de conversación venía por otro sitio preguntó con verdadera duda.
JiYool se entusiasmó con la pregunta recibida, sonriendo.
-¿No lo sabías? JinHyuk se encuentra como trainer hace
muchos años en la empresa de la SM Entertainment ¿De casualidad no te suena su
apellido, “Jung”?- Preguntó mientras que reía divertida.
-Vamos, JiYool. Sabes que estoy en la empresa por los
profesores y mi talento, no tienen nada que ver mis padres en todo esto.-
Espetó en su defensa de inmediato, aunque sonaba más como un niño pequeño.
HaRyu giraba su cabeza de un lado al otro en su
conversación. Aún sorprendido en saber aquel pequeño dato, aunque desconocía
mucho de los CEOs del entretenimiento por lo que veía aún expectante.
-Se sabe que es por tu talento, Hyunnie. Pero si el hijo de
los directores y grandes artistas de la SM no era un excelente bailarín y
cantante, el resto de los mortales estábamos completamente perdidos.-
En cuanto hicieran hincapié en su cargo, HaRyu dejó de
prestar atención. Abriendo sus labios con completa sorpresa para luego mantener
su mirada entrecerrada. Cuando su padre le había dicho que podía entrar a una
empresa una vez fuera mayor de edad, leyó parte de su historia y cómo ambos
habían sido personas que marcaron la industria del entretenimiento y pasaron a
ser directores de su empresa. Siendo de los matrimonios más importantes de
Corea.
JinHyuk notó aquel gesto sorprendido de su compañero, y
sonrió con cierta prepotencia. Su pecho se inflaba de orgullo de hablar de sus
progenitores. Pero en cuanto el otro notó ese gesto cambió de inmediato,
moviendo su mano en el aire.
-Los genes no garantizan el talento, señorita. No parece
alguien que tenga la postura para ser un buen bailarín o artista.- Contraatacó.
Mordiendo su lengua para no sacar a relucir el nombre de su propio padre y
madre en subir en esa competencia que aunque absurda, para él parecía
importante.
-Es cierto. Aunque para tu mala suerte el talento está
conmigo. Aunque no pretendo que lo entiendas, tu ni siquiera eres un trainer
¿No es así?-
HaRyu estaba logrando sacar de sus casillas a JinHyuk.
Haciendo que contestara abruptamente, con su mirada centrada en la de él.
JiYool apoyó sus palmas de las manos en el pecho de ambos para poder separarlos
un poco.
-Yah, cálmense los dos. Si hubiera sabido que se llevaban de
esta forma no hubiera preguntado nada.-Argumentó sacudiendo su cabeza,
intentando tranquilizarlos aunque no parecía ir por ese sitio la forma en que
se estaban observando. –Estoy segura que HaRyu ssi también es un buen artista.-
Comentó intentando aligerar las cosas.
Pero para su sorpresa Jung chasqueó su lengua en molestias.
-No intentes si quiera pensarlo, JiYool ¿No ves que con ese
cuerpo solo podría ser un back dancer?- Espetó con burla marcada en cada una de
las palabras.
Las burlas hicieron explotar a Han. Se movió de inmediato,
esquivando a la joven que intentó detenerlo y con el puño contraído golpeó
certero en la mejilla del otro muchacho. Haciendo que su cuerpo retrocediera y
sorprendido observará a los ojos furiosos.
-¿Qué? ¿Este cuerpo frágil con un golpecito te hizo doler?
Yo no soy un nene de pecho y no necesito de la fama de nadie para demostrar que
soy alguien. No como quien se aferra a su apelli-…- Sus palabras fueron
cortadas por el golpe que JinHyuk increpó en su labio.
JiYool soltó un gritó al alejarse en el lugar que ahora
ambos hombres se golpeaban y pateaban cayendo de inmediato contra el suelo de
madera. Entre insultos y palabras cortadas que eran callados por las sacudidas
de la fuerza de los golpes. La muchacha intentó separarlos, pero cuando notó el
labio sangrando de HaRyu se alejó, saliendo rápido de la sala de ensayos y
corriendo en el pasillo por ayuda.
Love Desire
Se esperaba un grito o hasta una sacudida, pero desde que el
director los había dejado solos en su despacho había circulado el silencio.
HaRyu contenía el rostro con manchas moradas y un corte profundo en la zona de
su labio inferior, pero no levantaba la mirada de ninguna forma, porque en
frente de él se encontraba su padre. Y, aunque JaeJoong nunca aparentara la
edad que cargaba, en los momentos en que su nariz se fruncía y se tornaba serio
su hijo sabía a la perfección que era mejor callar. YooChun estaba parado,
apoyado contra la pared observando con atención a ambos, tan parecidos que en
ocasiones le resultaba cómica la forma en que su Soulmate ligaba con sus
propias actitudes reflejadas en HaRyu.
El sonido de las palmas de las manos de JaeJoong contra el
escritorio anunció que sus palabras estaban listas para ser descargadas. Y fue
de inmediato, con sus profundos ojos negros entrecerrados.
-Una sola cosa te pedí. Sé que no deseabas venir a Corea, y
créeme que yo tampoco, pero estamos aquí y no puede ser que a meses de
establecernos te tengan amenazado en dos colegios ¡Dos!- Su cuerpo se impulsó a
acomodarse contra el asiento. Con los brazos cruzados encima de su pecho.
–Nunca te pedí tener promedio de diez, siempre cumplí con todos tus caprichos.
Te pido una simple cosa… Pero no es ni mediodía y me llaman para decirme que mi
hijo se estaba golpeando con otro niño ¡Dos horas estuviste en este lugar!-
-¡Pero él comenzó, el bastar-…!-
-¡No me importa quién empezó ni qué estaban haciendo!
¡¿HaRyu, no entiendes lo que significan estás cosas?!- No lo dejaba hablar ni
defenderse, solo encogerse en su asiento a cada grito que pronunciaba el
cantante. –Siempre dices que quieres ser artista ¿No? ¿Sabes que un escándalo
como este derrumbaría tu carrera? ¿Crees que eres el único que tiene
conflictos? A los golpes no se soluciona nada. Pero si tanto te cuesta, podría
hablar con tu madre y que regreses a Japón con ella.-
Los ojos del estudiante se abrieron de golpe, y negó con su
cabeza de inmediato.
-¡Papá dijiste que podría ser trainer cuando tuviera la
mayoría de edad!-
-De la misma forma en que tú me prometiste no pelear en tu
nuevo colegio ¿Sabes la suerte que tenemos de que los padres del otro niño
estuvieran furiosos con él y no te denunciaran? Aquí hay gente muy poderosa,
entiende eso.- Con sus últimas palabras suspiró con fuerza, sintiendo cómo su
garganta se contraía. Y fue allí donde YooChun se acercó, apoyando su mano
sobre el hombro de su mejor amigo.
-El director dijo que no nos preocupáramos por ello. Y que
por ser el primer incidente sería solo una advertencia. Al menos te metiste con
alguien a quien recriminaron más que a ti.- Con una risa divertida le guiñó un
ojo, haciendo que el niño sonriera y JaeJoong se quejara por lo bajo. –Calma,
Soul, te saldrán más arrugas.-
HaRyu rió por lo bajo, pero calló al sentir la mirada de su
padre puesta en él, haciendo que su cabeza se bajara. El ambiente había mejorado
un poco y pasaron unos segundos en silencio hasta que el mayor presente se
elevó, quedando en frente de su primogénito para correr los cabellos de sus
ojos para ver con cuidado los golpes que tenía.
-¿No pudiste ni siquiera defenderte? Tienes que cuidar tu
rostro.- Comentó con suavidad, con una ligera sonrisa más calma.
YooChun supuso que ambos estarían bien a partir de allí. Se
giró sobre sus talones y salió del despacho del director. Notando cómo al final
del pasillo se veía la figura de otro estudiante siendo acompañado por un
chofer. Sus ojos curiosos lo siguieron hasta que dobló, abriendo apenas los
parpados sorprendidos al ser el mismo niño con el que se había chocado esa
misma mañana. Cruzó sus brazos y soltó una risa divertida.
-Al parecer las coincidencias no existen.-
Love Desire
-Los señores Jung lo esperan en su estudio, joven.-
JinHyuk dejó su mochila a un costado del hall principal.
Subió con los pasos pesados por la escalera hasta el segundo piso, y se tomó
unos segundos en suspirar estando frente a la puerta de madera. Retuvo el aire
en sus pulmones y elevó su rostro golpeado antes de abrir e ingresar. Los dos
adultos en su interior se detuvieron a verlo.
-Dios, JinHyukkie.- Su madre exclamó y se acercó a él de
inmediato.
Lo tomó de la mano y lo hizo sentar, aunque desde detrás del
escritorio la mirada de su padre era diferente a la preocupación. Intentó
mantener el porte serio, a pesar de las caricias de su progenitora, pero fue la
profunda voz del jefe de familia que cortó todo.
-BoAh, no lo trates como un niño, que hoy nos ha demostrado
que no lo es con una actitud patética.- Sus palabras fueron duras, y en
respuesta la mujer lo observó en silencio. Pero haciendo caso a su pedido se
movió de su lugar, dejando a JinHyuk. -¿Tienes algo que decir que valga la pena
escuchar?-
El adolescente sostuvo sus labios presionados e intentó
mantener la mirada con los cafés del mayor. Pero solo se limitó a contestar
negando con su cabeza de un lado al otro.
Sabía que en esos momentos estaba siendo juzgado casi como un criminal,
y con el enojo que tenían prefería guardar silencio.
-Muy bien. Ve a tu habitación y debatiremos con tu madre tu
castigo. Puedes retirarte.- Anunció como sentencia final volviendo a sentarse
detrás de su escritorio.
Su esposa dirigió una última mirada al muchacho que hizo una
reverencia y se marchó en silencio. Terminando por hacerla enojar a ella
también, cruzando sus brazos y enfrentándolo.
-YunHo, fuiste demasiado duro con él ¿No crees? JiYool
estuvo presente y dijo que el otro niño comenzó.- BoAh nunca se había medido al
momento de hablar con quien había sido su mejor amigo por años. Y en ese
momento no era la excepción. Hizo sonar los tacos de sus zapatos al acercarse
al escritorio, en donde Jung le devolvió la mirada.
-Lo sé. Pero si soy blando con él no comprenderá los
problemas que le puede traer en el futuro.- Sus largos dedos masculinos se
hundieron entre las hebras de su cabello castaño. Y con un suspiro relajó sus
facciones. –Estoy preocupado por él, pero sabes en lo que puede perjudicarle
todo esto. Falta poco para que debute y un escándalo de esta forma solo lo
perjudicaría.-
La elegante señora Jung chasqueó su lengua y negó una y otra
vez. Acercando su cuerpo al presionar entre sus manos los hombros de él.
Masajeando, intentando calmar un poco sus preocupaciones.
-¿Te das cuenta qué está hablando el Ceo Jung y no el papá
de JinHyuk? Yundol, tú te golpeabas con tus amigos. Y no puedes negarme. Cuando
llegabas a los ensayos como trainer venías con golpes.- Con una risa más
natural terminó por contagiarlo, haciendo que curvará sus labios al fin.
-¿Fui tan duro con él?- A pesar de la edad que cargaba, en
aquella pregunta BoAh notó al mismo YunHo que siempre había conocido, haciendo
que asintiera y acomodará su cabello castaño. –Mi padre cuando me reprochaba
daba miedo. Supongo que ahora comprendo lo que es estar del otro lado.- Dijo al
final apoyando su espalda contra la silla en la que estaba.
- JinHyuk siempre fue el mejor de su clase, un niño
ejemplar. Es la primera vez que ocurre algo así.-
-Es cierto ¿Con quién peleo? ¿Su familia desea algo o quedó
todo en el llamado de atención de ambos?- Con mayor tranquilidad tomó el
biógrafo que había dejado sobre la mesa y los papeles.
BoAh caminó en frente suyo y se quedó parada detrás del
escritorio como se encontraba antes de ser interrumpidos por su hijo.
-Según me dijo el director no. Tampoco quiere que se haga un
revuelo de todo esto. Es un alumno nuevo de apellido Han.-
-¿Han?- Preguntó por inercia YunHo, pensando unos segundos
antes de suspirar.- Está bien, mejor de esta forma.-
-Así es. Iré a verlo y a curar las heridas que tenga. No te
distraigas demasiado, que aprovecharemos al menos que estaremos los tres al
mediodía y almorzaremos juntos.- No era pregunta, sino una afirmación y el que
una vez fue líder de TVXQ rió asintiendo.
Ella conforme con su respuesta se giró y salió del estudio,
dejándolo solo sumergido entre sus papeles con los problemas propios de su
trabajo. Aunque fueron unos segundos en lo que pensó y elevó su rostro,
observando a la nada.
-¿Han?... Ya estás delirando Jung YunHo.- Se dijo a sí
mismo, sacudiendo su cabeza y riendo.
Porque su vida se encontraba demasiado lejos de la de Kim
JaeJoong como para que volviera a aparecer ahora.
Continuará…
El hijo de Jae y el de Yunho sintieron aversión inmediata cuando se vieron. Se nota los extractos que son los padres de Jung con el, a seguir leyendo gracias.
ResponderBorrarOh my god sun!!! Pero que hermosa historia *0*/ con los shinki hijos :3 al parecer todos hicieron sus vidas heterosexuales xD con hijos y todo aigoo
ResponderBorrarQue lindo...y los hijos del Yunjae luego luego haciendo su conexión jajajaja que divertido fic y muy original ;) gracias por escribirlo y compartirlo con nosotros figthing unnie!!
los hijos de yunho y jae se odian y los padres se aman que conflicto con estos muchachos espero se arreglen para que los papas no los castiguen mas
ResponderBorrarjajajajajajajja me gusta este FF... super original.. con los hijos.. aunq me causa gracia q los hijos se odian y los padres se adorann.. que pasaara cuando los padres se reencuentren...
ResponderBorraresta super este fic lo acabo de comenzar a leer y veo que hay poco cap actualiza xfa no te olvides de el gracias x compartir
ResponderBorrarMe encanta la manera que escribes y mas como estos chicos se han conocido y cual fue du primera impresión ahora vamos habercomo se van a llevar esto spenas comienza 💪
ResponderBorrar