Kim HaRyu desconocía la historia de su padre con otro hombre, y sin darse cuenta caerá en las redes de un Jung.
Love Desire
Afuera la
tormenta que había caído durante las últimas horas de aquel día seguía
mostrando su presencia con fuerza. El viento se encargaba de mecer los árboles
que estaban alrededor de la residencia y las gotas de agua golpeaban una y otra
vez el cristal de las grandes ventanas. Pero este no era un clima que llegara a
sorprender a los residentes de Seúl. Al contrario, en esa enorme casa todos se
encontraban dormidos, todos excepto Jeong BoAh.
A su lado, el
cuerpo de su esposo descansaba, completamente rendido al cansancio y las
exigencias que a lo largo de los años estaba acostumbrado. Ambos estaban
mimetizados con la rutina del otro, pero a pesar de que la joven CEO supiera
que el no dormir le traería grandes consecuencias al día siguiente, su mente
parecía atormentada por los pensamientos. Aquellos que unos tras otros salían y
que obligaban a su corazón a bombear sangre con mayor fuerza. Con su cuerpo
ligeramente cubierto por las pesadas mantas, se encontraba recorriendo los
rasgos envejecidos de YunHo con su mirada, como si allí encontrara la respuesta
que estaba buscando descifrar.
En forma
constante ante sus ojos se dibujaba la silueta de Han HaRyu, aquel niño que con
una mirada desafiante desde el primer momento le había hecho ruido en sus
recuerdos. Y sin duda había engañado a todos, porque no importaba cuánto llegara
a pensarlo, lograr enlazar el regreso de JaeJoong a Corea no encajaba con aquel
pequeño que consideraba como una piedra bruta que recubría una de las más
hermosas joyas que pudiera conocer.
Y nuevamente
su voz interior le reprochaba ¿Cómo no iba a darse cuenta que era la sangre de
un Kim quien tenía en frente? Aquellos ojos oscuros y profundos, la forma en
que su espalda se curvaba ligeramente al entonar una voz privilegiada, esa
manera de sonreír. Gestos que ella había conocido a la perfección en su
adolescencia y que le dejaba esa sensación de melancolía en lo más profundo de
su garganta.
-¿Ya pasó
tanto tiempo que no te preocupa el volver de esta forma?- preguntó al aire,
como si el aire pudiera traerle algo de alivio.
Sus recuerdos
se encargaban de que retomara aquella última vez que lo había visto, esa última
charla en la cual su máscara de fortaleza se había quebrajado por completo y
ese momento en donde escuchó una despedida de parte sus labios antes de que la
distancia se transformara en kilómetros. Pero ahora, más de quince años desde
esa última vez sentía que estaban tan cerca que, aunque no quisiera admitirlo,
tenía miedo, demasiado miedo.
Sin darse
cuenta sus ojos había sido atacado por unas delgadas gotas, aquellas lágrimas
que la estaban traicionando a su carácter y la hacían suspirar en forma
ahogada. Pero estaba en su hogar, con su familia y tenía que estar segura de
que las cosas no se iban a repetir, o deseaba que no fuera así.
-No quiero
verlos heridos.- susurró, esta vez con intención de que YunHo lo supiera por
más de que este se encontrara profundamente dormido.
Sus pequeñas
manos se extendieron y se acercó a él, sin intención de despertarlo. Solamente
hundió su rostro contra la zona de su pecho y presionó sus dedos contra las
telas, sintiendo como sus lágrimas mojaban suavemente el pijama del mayor.
Love Desire
Durante toda
la noche y la mañana había estado lloviendo, pero cerca del mediodía las nubes
negras se habían alejado lo suficiente para que los estudiantes pudieran salir
a tomar sus alimentos en las zonas de aire libre de la institución.
Aquella
mañana JiHyuk había notado algo diferente entre HaRyu y TaeHyun, sin embargo
jamás llegó a comentar nada al respecto, solamente se mantenía como siempre
cerca del hijo de los Shim. Sin mayores intenciones de intercambiar palabras
con su compañero de empresa, pero sin tener opción al compartir tiempo con su
mejor amigo de la infancia; por lo que se limitaba a tomar sus alimentos en
total silencio, escuchando cada tanto la amena conversación que tenían entre
los otros dos y cómo intentaban pulir el coreano algo torpe que sostenía el
mitad japonés.
JiHyuk limpió
sus labios con lentitud de cualquier rastro del arroz que pudiera haber quedado
y observó con resignación los intentos fallidos de HaRyu con respecto a la
pronunciación del coreano.
-Curva un
poco los labios, como si sonrieras, así se te hará más sencillo.- dijo algo
agotado por la forma en que el muchacho pelirrojo parecía no llegar a
comprenderlo.
Pero aunque
había causado sorpresa en los otros dos que JiHyuk participara, Han acotó
aquella indicación, consiguiendo al fin aquella fonética especifica que tanto
deseaba. TaeHyun suspiró con alivio y aplaudió a los esfuerzos realizados,
retomando de nuevo la comida que estaba apoyada en la pequeña mesa de los
amplios jardines.
El pitido de
un teléfono celular trajo la atención de los tres, pero fue Jeong quien sacó su
aparato para controlar el mensaje que acababa de llegar. Sin cambiar demasiado
su gesto al hacerlo, solamente relajando un poco sus facciones.
-Evidentemente
es mi hermana.- le murmuró por lo bajo TaeHyun a HaRyu, consiguiendo que JiHyuk
elevara de inmediato sus ojos como si le reprochara sus palabras. -¿Qué? Tú
eres el que te delatas.- le restó importancia de inmediato, tomando otra
porción de kim bap.
HaRyu en su
sitio rió por lo bajo, porque a pesar de que la apariencia egocéntrica que
siempre mostraba el delegado del curso, cada vez que JiYool salía como tema de
conversación su carácter se ablandaba y su mirada desprendía aquel respeto y
cariño que tenía por la mayor. Hacía que el joven de descendencia japonesa se
preguntara si JiHyuk también fingía con ella aquel carácter apacible que todos
decían tenía.
-¿Está en una
grabación ahora?- preguntó el pelirrojo con la única intención de alejar sus
propios pensamientos que ondeaban en cosas sabía no le competían.
-Tenía una
entrevista pre grabada y una presentación de radio.- una respuesta seca pero
con suficiente información para que nadie tuviera duda al respecto.
-Mi padre me
comentó que esta es la época más complicada para un idol. Más si aún se
encuentran en colegio, porque las agendas que deben cumplir son algo agitadas.-
TaeHyun comentó mientras dejaba su platillo sobre la mesa y bebía un poco de la
leche en caja que tenía. –Aunque noona siempre deseó esto, así que debe de
estar entusiasmada y ni debe de recordar el colegio.- acotó de nuevo con una
pequeña risa.
-No lo
dudes.- secundó JiHyuk y ambos rieron, aunque Shim lo hiciera en forma más
amena a la ligera curva de los labios del bailarín.
Por su lado,
HaRyu quedó dudando unos segundos y, sabiendo que su curiosidad era inquieta,
simplemente optó por preguntar. Ni su padre ni su tío le dirían algo al
respecto.
-¿Cómo es la
vida de los novatos?- intentó no parecer demasiado invasivo en el tema, por lo
que después de preguntar tomó un trozo de pollo para comerlo sin dejar de
observarlos.
JiHyuk lo
miró unos segundos a su pregunta, pero sabiendo que su amigo sería quien
respondería siguió con su comida sin mayor importancia, a pesar de que fuera
extraño para él que el otro estuviera tan entusiasmado en ser artista y
desconociera algo tan básico como eso. TaeHyun a su lado dejó la leche en la
mesa e hizo una pequeña sonrisa en sus labios.
-Es algo
complicado, todos suelen debutar jóvenes por lo que aún se encuentran
estudiando en la escuela. Deben llevar la vida de un estudiante y la de un
artista, con los ensayos duplicados, los programas de variedades y las presentaciones.-
el muchacho hizo una seña con su mano, como si enfatizara de esa forma el
trabajo duro que significaba aquello. -Si es que hay una buena respuesta en el
público es normal que te requieran más, así que muchas veces los idol terminan
el colegio a la distancia, estudiando durante los descansos.- terminó con calma
y una pequeña mueca de sonrisa. Es la forma en que HaRyu comprendió que así era
el carácter de los coreanos al respecto.
-Sin duda
tenemos costumbres diferentes al respecto.- comentó por lo bajo, sintiendo a lo
lejos la voz de su padre.
-Deberías
tenerlo en cuenta. Si tanto deseas debutar deberías saber que no es un juego,
ni que mucho menos un regalo.- esta vez JiHyuk no se limitó en mostrarse
tajante al respecto. Pero antes de que pudiera responderle ya se había
levantado. –Iré con el profesor de JiYool para saber los temas de hoy. Te veo
después, Tae.- se despidió con un movimiento de su mano y sin volver a mirar a
HaRyu.
Han estuvo a
punto de responderle con una rabieta, inflando su pecho para gritarle, pero se
calmó sintiendo la mano de TaeHyun sobre su hombro, haciendo que él solamente
le sacara la lengua y comiera de lo poco que le quedaba de su almuerzo.
-Ambos hemos
vivido en ese ambiente desde muy chicos. Sobretodo JiHyukkie que siempre admiró
a sus padres por su carrera.- bajó su mano lentamente de su hombro al ver cómo
el más pequeño se relajaba. –Muchas veces los idol son subestimados, y es algo
que le molesta mucho. Más siendo que su familia dirige una gran empresa.-
finalizó como si intentara excusar un poco el carácter hostil de su amigo.
-No pretendía
ofenderlo.- aseguró HaRyu con su tono marcado, dejando salir un pequeño
soplido.
-Lo sé, no te
preocupes.- le aseguró su compañero con una gentil sonrisa.
Por unos
segundos ninguno de los dos dijo nada y no era un silencio desagradable, al
contrario. HaRyu acababa de terminar su comida y dejó todo sobre la mesa,
suspirando satisfecho, cuando sintió un pequeño tacto sobre su mentón. Miró con
algo de sorpresa cómo TaeHyun limpiaba uno de los granos de arroz que se había
pegado a su blanca piel; haciendo que la cercanía entre ambos fuera bastante
corta, y consiguiendo que las pálidas mejillas de Han enrojecieran y su mirada
bajara avergonzada, totalmente desacostumbrado a aquella clase de intimidad.
El castaño
rió sin poder evitarlo y se alejó lo suficiente de él para ir guardando los
elementos que habían utilizado para su almuerzo. Sin molestarse por la reacción
obtenida, al contrario, a gusto con ella.
-Se nos hará
tarde para volver a clases.- le comentó lo suficientemente alto para que el
menor reaccionara, asintiendo mientras que tomaba sus pertenencias también.
Aunque la
gentileza de TaeHyun en ningún momento hubiera desaparecido, el otro sostenía
el miedo a haberlo asustado a pesar de sus propias palabras de la noche
anterior. Por lo que con decisión, cuando estaba ya con su bolso colocado en su
hombro, extendió su mano para lograr tomar la de él. Shim no se esperaba aquel
gesto, pero le fue una agradable sorpresa. Consultó unos segundos con su mirada
a la silueta más pequeña, y notó cómo HaRyu no lo miraba por la vergüenza,
haciendo que su sonrisa se ampliara.
Como
cualquier pareja dentro del instituto, caminaron con tranquilidad, surgiendo
lentamente una conversación trivial con respecto a la próxima materia que les
tocaba cursar.
-Sin duda
alguna la matemática no es lo mío.- aseguró el taheño, sacudiendo su mano libre
en el aire. –En eso salí a mi
padre, cara bonita que no se lleva con los
números.- bromeó con un tinte egocéntrico, consiguiendo una carcajada de ambos.
-Estoy seguro
de ello.- argumentó el menor de los hijos de ChangMin, mientras elevaba un poco
su mirada.- Aún estoy sorprendido por la apariencia de tu padre ¿Me dijiste que
es mayor que los míos, no?- preguntó y la tensión de los hombros del más
pequeño no pasó desapercibido para él.
-Lo es, pero
no le hagas caso, es un viejo con complejo de Peter Pan.- le buscó restar
importancia, mirando al frente, huyendo de los ojos curiosos.
TaeHyun soltó
un leve murmulló y quedó pensando unos segundos al respecto, volviendo a verlo
luego.
-¿Podrá ser
que tu padre-…?- su pregunta fue abruptamente cortada por el menor que de
inmediato lo jaló de la mano, haciendo que empezaran a caminar dentro del aula.
Pero lejos de
haber podido escaparse de aquella duda, el gesto nervioso y evasivo de HaRyu
solamente acababa de confirmar en la mente de Shim la duda latente que tenía
con respecto a JaeJoong.
Love Desire
JiYool había
luchado durante mucho tiempo para poder observarse como lo hacía en ese
momento. Después de tantos años el reflejo al fin le devolvía aquella imponente
imagen cubierta de maquillaje y con el micrófono rozando sus labios. El
cansancio que se había acumulado a lo largo de los días era algo mínimo a la
fuerza de determinación que agitaba su pecho en cada respiración. En forma
constante la gente que los rodeaba decía que ella tenía muchas características
de ChangMin: una determinación casi obsesiva por cumplir las metas que se había
planteado, haciendo que se olvidara de todos los pesares que caían sobre sus
hombros a raíz de ello. Como en ese preciso momento que de nuevo su móvil
vibraba y el nombre de aquel hombre aparecía en la pantalla; gente que debía
ignorar por su propio bienestar aunque de nuevo sintiera su corazón pesado.
Por suerte la
presencia de su padre la hizo volver a la realidad, volteando su celular para
no ver cómo los mensajes se aglomeraban una vez más debido a su obvia forma de
ignorarlo. Sin embargo, JiYool sonrió de esa forma despreocupada y atenta a las
indicaciones que le daba ahora el que una vez formó parte de TVXQ.
-Los MC ya
están listos y el escenario también. Recuerda que esta vez comenzarás en una
plataforma y después del primer estribillo deberás bajar, con cuidado ¿Nh? No
te apresures.- ChangMin le fue dando indicaciones mientras sus largas piernas
se doblaban, quedando a la altura de ella para acomodar con cuidado el cabello
que caía sobre el blanco rostro de su hija.
Lejos de
tomar la sobreprotección de su padre como una carga, los ojos de la joven
cantante lo veían con interés, tomando cada una de sus palabras con cuidado y
asintiendo en cuanto hubiera soltado su rostro.
-Lo haré. Muchas
gracias, papá.- le respondió con aquella sonrisa que dejaba ver sus
blanquecinos dientes y marcaba pequeños hoyuelos en sus mejillas. –Por estar en
todos los detalles por más que no es exactamente ese tu trabajo.-
El hombre
sonrió sin poder evitarlo, dejando que un corto suspiro se escapara de sus
labios mientras que sus dedos acariciaban la mejilla de la joven y la miraba
ladeando un poco su cabeza con aquel peculiar gesto en donde su ojo se achicaba
un poco más que el otro, mostrando lo feliz que estaba.
-Tu papá
MinHo y yo estamos muy contentos de poder acompañarte en esto, JiYool, como no
te imaginas.- como si fuera un secreto le contó aquello, apoyando sus manos
sobre las de ella. –Nos llenas de orgullo, porque ambos sabemos lo que has
luchado para poder estar parada allí como la cantante que eres. Sin ser
subjetivo, sabes que siempre fui muy crítico en tu entrenamiento, y ahora con
completa confianza puedo decir que Shim JiYool eres la novata que va a derribar
a todos.-
- Papá…- ella
era una mujer fuerte, una que prefería sonreír antes que mostrar sus lágrimas.
Pero cuando escuchó la voz orgullosa de su padre mencionando algo tan delicado,
hizo que sus ojos se tuvieran que cerrar al arderle. Intentó hablar pero falló
en una primera instancia. –Te amo, muchas gracias, gracias por todo papá.-
ChangMin le
respondió con la misma firmeza la forma en que ella lo abrazaba, dejando un
suave beso sobre sus cabellos castaños mientras dejaba salir un pequeño
suspiro. Sin importar cuantos años hubieran transcurrido ya desde que fuera
padre, siempre aprendía algo nuevo de la mano de JiYool y TaeHyun.
Desde la
puerta, MinHo observaba la imagen con sus brazos cruzados sobre su pecho y una
sonrisa amplia entre sus labios. Sabiendo lo valioso que significaban esos
momentos para esas personas que amaba, por lo que intentó no interrumpir en
forma abrupta, pero fue inminente para ChangMin notar su presencia casi de
inmediato.
-¿Ya está
todo?- preguntó haciendo que JiYool reaccionara, y observara con una sonrisa a
su otro padre.
-En orden
para la presentación de JiYool. Pero necesitan al CEO Shim en la sala de
producción antes de comenzar.- con la voz grave y rasposa que lo caracterizaba,
MinHo le indicó a su pareja que lo siguiera. –En unos minutos regresamos,
pequeña.- le indicó con suavidad, a lo que su hija asintió sin problema.
-Los veo
luego.- agradeciendo que tendría unos segundos para pasar aquel nudo en su
garganta. Volviendo a sentarse en su silla para retocar el maquillaje que se
había corrido ligeramente debido a las lágrimas de sus ojos.
Pero no pasó
más de cinco minutos en los cuales la puerta se volvió a abrir. Pensó que serían
de nuevo sus padres, pero cuando se giró se sorprendió al verse observada por
un par de grandes ojos. Una niña pre adolescente, con un cabello rubio que caía
sobre sus pequeños hombros y rasgos notoriamente extranjeros.
-Bonjour,
parlez-vous français? Pouvez-vous m'aider? Vous vous
appelez comment?- la voz
aguda y cantarina no tuvo piedad con la mirada descolocada que le dirigía
JiYool. Preguntó una cosa tras otra con rapidez mientras se acercaba a ella con
aparente disfrute.
-Yo… Lo siento.- dudó exactamente cómo responderle, si en
inglés o en simple coreano. Pero antes de que siguiera hablando un hombre entró
detrás de ella, haciendo que la joven Shim lo observara con atención al notar
que era coreano.
-Zoey ¿Qué dijimos de hablar francés aquí? Sabes coreano como
para jugar con los demás.- le reprochó de inmediato, inclinando su cabeza de
inmediato en dirección a JiYool. –Lo lamento, a mi hija le gusta bromear de esa
forma.-
-¡Pero papá!- gritó la pequeña rubia haciendo berrinche, en
un idioma que ya era entendible para la cantante, que rió un poco.
-No se preocupe. Fue una experiencia nueva para mí.- admitió
mientras se levantaba de su asiento, saludando y sintiendo que conocía aquel
rostro amable del señor que había ingresado. –Por cierto ¿Están perdidos?-
preguntó intentando ser cordial en todo momento, a pesar que Zoey la ignoraba
jalando del pantalón de su padre.
-¿Eh? ¡Oh! Lo siento, nos metimos en tu camerino sin explicación
alguna.- dijo de inmediato avergonzado al darse cuenta de ello. –Soy Kim JunSu,
y ella es mi hija Zoey. Nos dijeron que aquí estaba Shim ChangMin y lo estamos
buscando.- la sonrisa que se extendió en sus labios marcaron las líneas de
expresión al costado de sus ojos.
-¿A mi padre? Él acaba de irse pero no tarda en regresar.-
comentó al incorporarse de su silla, alisando entre sus dedos la falda que
portaba; por lo que no observó la sorpresa en los ojos del cantante de
musicales.
-Así que... ¿Tú eres JiYool?- preguntó sin poder contener la
ternura que eso le provocaba.
Pero la joven no tuvo tiempo de responder cuando la puerta
fuera nuevamente abierta, siendo interrumpidos por ChangMin, que en cuanto vio
a JunSu allí esbozó una sonrisa amplia.
-Hyung, pensé me avisarías en cuanto estuvieras en la
estación.- saludó en su forma particular de hablarle, consiguiendo que la risa
peculiar del aclamado “delfín” se escuchara.
-Digamos que Zoey es inquieta como para esperar.- señaló a la
menor que saludaba con energías sacudiendo su mano en el aire.
-De alguna forma no me sorprende.- aseguró con una sonrisa
torcida en sus labios el CEO Shim, observando luego a su hija. –Él es un
antiguo compañero de grupo. Actualmente un cantante de musicales en Europa.- no
tuvo vergüenza en presentarlo de aquella forma, sorprendiendo a JunSu y a su
vez a JiYool.
-¡Kim JunSu!- exclamó la novata abriendo grande sus ojos.
-¡Con razón me sonaba su nombre! Lamento no haberlo reconocido.- dijo de
inmediato inclinando su cabeza en una corta reverencia.
-Tranquila, pequeña, no es para tanto.- dijo de inmediato con
una torpe risa abochornada.
-Luego de tu presentación iremos a beber algo todos ¿Nh?
Ahora acompáñame, hyung.- ChangMin retrocedió unos pasos saliendo del camerino
para que lo siguieran. –JiYool, en unos minutos vendrá MinHo para guiarte al
escenario, estate lista.- con suavidad le dio esa última indicación antes de
avanzar primero.
JunSu saludó cordialmente y Zoey siguió los pasos de los
mayores despidiéndose en francés mientras corría para alcanzarlos, dejando a
JiYool una vez más sola en aquel sitio. Extrañada por la forma amena que su
padre había tocado el tema de un ex compañero sin esa mirada de nostalgia que
siempre portaba al hacer referencia a esos años. Sin duda alguna aprovecharía
esa noche para cuestionarlo.
Love Desire
-¿Están todos los grupos aquí?-
-Exactamente como lo ordenó.-
-Perfecto.-
JoonMyun sonrió con amabilidad a la muchacha que lo había
ayudado mientras sus pasos lo guiaban en medio de aquel enorme salón. Sus ojos
tomaban registro de cómo los grupos de muchachos estaban amontonados en
pequeñas conglomeraciones en base mayoritariamente a los años que llevaban como
aprendices. Subiendo las escaleras al pequeño escenario que había allí, notó a HaRyu
apartado del resto, apoyado contra la pared y a JiHyuk a unos metros de él
junto a su grupo. El hombre negó con su cabeza y sonrió intentando no darles
especial atención mientras que se paraba en medio de la plataforma llamando la
atención de todos los presentes.
-Buenas tardes, les pedí que suspendieran sus clases
particulares con un único objetivo hoy.- su voz se proyectó a través de un
micrófono de modo de que todos pudieran escucharlo. –En primera medida necesito
que se dividan en grupos de a seis, ni más, ni menos. A continuación pasarán a
elegir de una lista que tenemos aquí un grupo que deberán hacer cover. Les pido
que sea una competencia seria, pero sana. El grupo que gane estará participando
en un programa especial.-
Con aquella última parte del anuncio el murmullo general no
se hizo esperar, haciendo que los adolescentes se movieran con rapidez, la gran
mayoría sabiendo ya con quien trabajar. Por su lado, HaRyu arrugó apenas su
ceño y miró a ambos lados, notando a dos muchachos de más o menos su edad que parecían
también buscar quienes lo complementen. Intentando ignorar un poco su vergüenza
se acercó a ellos.
-Disculpen ¿Puedo estar con ustedes?- preguntó intentando
sostener la mirada a los dos jóvenes que se consultaron en silencio y luego
asintieron palmeando su espalda.
-Claro ¿Eres nuevo? No te habíamos visto antes en los
entrenamientos grupales.- comentó el que era más alto y parecía superar a HaRyu
por dos años.
-E-h sí. Ingresé hace poco pero prometo no entorpecerlos.-
dijo intentando darles confianza, cosa que funcionó haciendo reír a ambos
sujetos.
-¡Esperemos sea así!- le dijo el otro muchacho palmeando su
espalda.
Ambos parecían ser agradables y eso le dio un poco de confianza
a HaRyu para sonreírles, mientras su mirada buscaba a alguien más que pudiera
complementar el grupo. Pero no llegó a recorrer todo el salón cuando notó por
primera vez la figura de JiHyuk rodeado por otras personas, haciendo con él
cuatro en total. Aun así, lo que más le llamó la atención al mitad japonés no
era lo cómodo que su compañero de clase parecía, sino que todos estaban mirando
de reojo a ese cuarteto.
Uno de los nuevos compañeros de grupo de HaRyu notó que su
atención estaba allí y de forma amigable posó su mano sobre su hombro, haciendo
que la atención del pelirrojo volviera a él.
-Veo que ya descubriste al cuarteto estrella de la SM.-
comentó y no disimuló en marcar la cizaña en sus palabras. A la mirada curiosa
del otro, prosiguió al hablar. –Ellos son los próximos a debutar así que se
creen la gran cosa, rara vez hablan con los demás novatos.- con esa aclaración
se cruzó de brazos sobre su pecho.
-Ni que fueran la gran cosa.- se animó a expresar su opinión
el otro chico que, estando a un costado de HaRyu y su amigo, no había dicho
nada al comienzo. –De los cuatro creo que solamente saldría un artista, pero
como dicen por la plata baila el mono.-
Han se vio sorprendido por semejante declaración, era cierto
que él tenía un mal concepto de JiHyuk, pero era la primera vez que escuchaba a
otra persona hablar tan despectivamente sobre él. Por unos segundos las
palabras habían muerto en su garganta, justo en el momento en que el
coordinador volvía al escenario y llamaba la atención de todos. En cierta forma
HaRyu agradeció aquello, ya no se sentía cómodo como para seguir hablando.
-Sé qué hay gente que está hace muchos más años que otros en
la empresa y los más nuevos se encuentran más aislados. Por ese motivo decidí
hacer un cambio antes de que se concreten los grupos. Los más grandes deberán
estar obligatoriamente con dos más jóvenes, no quiero ver los grupos de siempre
que ya sabemos cómo se mueven ¿Está bien? Apelo a su madurez para no quejarse.-
especificó al último al recibir suaves quejidos.- Muchas gracias. Tienen diez
minutos y comenzaremos con la selección de los temas.-
En los anteriores minutos todo había estado tranquilo y los
grupos se habían conglomerado en forma silenciosa, ahora todos se movían de un
lado al otro. HaRyu, por inercia giró sus ojos al ver en donde anteriormente se
encontraba JiHyuk, pero sintió un pequeño escalofríos cuando su mirada se topó
directamente con un joven parado al lado de Jeong, de pequeños ojos rasgados y
una sonrisa amplia entre sus labios. Aquel que era mucho más bajo se alejó de
sus amigos para cortar la distancia que los separaba de Han. Este, por la
vergüenza retrocedió unos pasos, pero no fue suficiente para que en segundos
estuvieran frente a frente.
-¿Puedo hacer grupo con ustedes?- preguntó con un tono
aniñado, bastante jovial que acentuaban aquellos rasgos delicados y finos que
tenía.
HaRyu consultó con la mirada a los demás que estupefactos lo
observaban, pero solo se limitaron a asentir con su cabeza.
-¡Genial! ¡Prometo ser un buen muchacho!- dio un pequeño
salto con alegría y aplaudió un par de veces. –Por cierto, creo que a ti nunca
te había visto ¿Puede ser? ¿Eres nuevo? Yo me llamo Aoi, un placer.- desde que
había empezado a hablar Han notó una particularidad al hablar, pero no fue
hasta que dijo su nombre que comprendió que era extranjero. Aunque la velocidad
en que formulaba el coreano se encargaba de disimularlo. Pero la sorpresa más
grande para él fue la amabilidad e
informalidad con la que se dirigía a ellos.
-Yo… Sí, soy Han HaRyu.- musitó por lo bajo, algo cohibido,
consiguiendo el otro riera.
-¿Puede ser que seas descendiente japonés o algo así?-
preguntó acercándose unos pasos más, analizando con cuidado los rasgos que
tenía el pelirrojo y haciendo que este de nuevo retrocediera un poco.
-Mitad japonés… Mi madre lo es.- dijo intentando no alejarse
más, aunque los ojos curiosos del más bajo lo cohibían.
-¿En serio? ¡Woh! ¡Al fin! ¡Estaba rodeado de coreanos y
chinos!- gritó exagerando y abrazándolo efusivamente, ganando varias miradas
curiosas alrededor de ellos dos.- Yo soy japonés de primera generación y aunque
estoy aquí hace varios años aún es algo raro.- lo último le murmuró como un
secreto para que nadie más oyera.
HaRyu no sabía exactamente cómo tomarlo, pero su risa lo
traicionó haciendo que cubriera sus gruesos labios con el dorso de la mano. Por
primera vez consideraba que la primera impresión que había tenido de él no era
más que un mero prejuicio, aunque los otros dos muchachos que estaban allí se
mantenían en silencio y le sonreían como si nada ocurriera.
-Entonces será un placer para mí hablar con usted, senpai.-
dijo hablando por primera vez en su lengua materna, haciendo que los ojos de
Aoi se iluminaran a ello.
-¡Genial! ¿Sabes qué? Cambiaré al amargado de Shi Xiun por
ti, pero no se lo digas que es algo sensible.- con un susurró le señaló al
muchacho más alto parado al lado de JiHyuk. Por su nombre y el aspecto, HaRyu
dedujo que tampoco se trataba de alguien de origen coreano. -¡Miren! ¡Miren!
¡Ya están eligiendo! ¡Vamos!-
Con total confianza tomó la mano de su compatriota y lo guió
en medio de la gente que se abría paso al hiperactivo muchacho. Mientras que
unos pasos más atrás los otros dos chicos los seguían en completo silencio.
JoonMyun los recibió con una pequeña sonrisa y les extendió la lista de temas.
Aoi empezó a considerar diversos temas en voz alta, moviendo
su dedo de un lado al otro. Mientras que HaRyu en su sitio observó con cuidado.
Dado que no conocía demasiado sobre la música coreana, en su gran mayoría eran
nombres extraños para él cuando un título en especial le llamó la atención,
haciendo que sus gruesos labios se abrieran.
-¿Puede ser esta?- elevó un poco su voz, haciendo que sus
compañeros de grupo lo observaran y controlaran el nombre que estaba señalando.
-¿Mirotic de TVXQ? Es un clásico, me parece buena idea.- dijo
uno de los muchachos, mientras que Aoi a su lado se entusiasmaba de inmediato.
Al asentimiento de los demás, el nombre fue tachado de
inmediato de la lista, mientras que por unos segundos el corazón de HaRyu se
alteraba. Era la primera vez que se sentiría como su padre.
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-¿Entonces se podrá realizar el tour por China?-
-Claro, estuve hablando con los productores locales y
sabiendo que las cosas con la SM se encuentran solucionadas no hubo ni un
“pero” en contra.- YooChun a su lado torció un poco su sonrisa, sabiendo que
aquella frase era en cierto punto cómica, y la pequeña carcajada de JaeJoong se
lo confirmó. –Tal vez debimos intentarlo hace bastante tiempo.- su rostro se
giró un poco para ver a su compañero, elevando una de sus cejas.
-Claro, Kim Kyung Wook nos tenía tanta estima que seguro
hubiera accedido.- comentó en un claro tono sarcástico, colocando los lentes
oscuros sobre su nariz y volviendo a ver al frente por aquel pasillo que
circulaban.
Su mánager y mejor amigo sonrió, mientras regresaba también
su mirada al corredor que por suerte se encontraba prácticamente vacío.
-Pero hace algunos años que la dirección pasó al feliz
matrimonio Jeong ¿No?- aquella pregunta fue adrede, consiguiendo que el
cantante veterano arrugará su nariz inevitablemente y lo mirara de reojo en
forma amenazante. –Yah, yah, era broma, Joongie~ Al menos ahora estamos aquí,
por cerrar el último trato ¿No pasó mucho tiempo desde la última vez que
pisamos un estudio de programa de música?-
-¿2009? ¿Con Mirotic?- JaeJoong elevó un poco sus cejas,
sintiendo aquel sabor amargo que siempre le circulaba al pensar en ello.
Chasqueando apenas su lengua. –Ahora seré un viejo entre tantos novatos y niños
que dan piruetas en el aire mientras cantan.- espetó con un suspiro de
resignación, consiguiendo que YooChun carcajeara.
-¿Ahora estás inseguro?- preguntó elevando una de sus cejas,
deteniendo sus pasos justo en frente de una de las puertas. -¿Quieres echar un
vistazo? Ahora están grabando el programa del fin de semana.-
Aunque le hubiera consultado en una primera instancia, Park
directamente abrió la puerta sin esperar su aprobación, dejando que la música
del interior llegara a ellos. El menor se apoyó contra la puerta mientras
JaeJoong se acercaba un poco, con verdadera curiosidad y ansiedad al saber que
pronto estaría allí también; sin notar que aquella delicada figura femenina que
estaba sobre el escenario grabando la presentación era JiYool. Pero aquel
detalle no pasó desapercibido para YooChun, que entrecerró un poco sus ojos.
Aguardó para poder comentarle a su Soulmate, cuando notó a
algunas personas pasar al lado de ellos saliendo del estudio por la puerta en
que ellos estaban. Gente de joven edad que llevaba carpetas y parecían formar
parte del staff del programa.
-JiYool ssi es impresionante, no parece una debutante.-
-Sin duda, pero tienes que considerar que al ser hija de
ChangMin ssi y MinHo ssi no es para menos.-
-¡Eso es cierto! Además, YunHo ssi estaba controlando su
presentación. Sin duda debía salir perfecta.-
Ambos eran ajenos a aquella conversación, esa gente ni
siquiera sabía el impacto tan profundo que podía conseguir esas simples
palabras en ellos, sobretodo en JaeJoong que tenía su mirada ligeramente
perdida. En cuestión de segundos esas personas se perdieron junto a su murmullo
por el pasillo y YooChun intentó hablarle al mayor que de inmediato negó con su
cabeza, extendiendo su mano para tomar la de él.
-Por favor, vámonos rápido.- pidió sin darse cuenta cómo su
voz mostraba la angustia que estaba sintiendo.
Por suerte para él su mánager había sido su mejor amigo por
tanto tiempo que no era necesario le explicara qué estaba pensando. Este solo
asintió y afianzó aquel sostén entre sus dedos, dispuesto a llevar rápidamente a
JaeJoong fuera de aquel sitio; pero no contaban que al girarse se encontrarían
de frente a una silueta perfectamente conocida por los dos.
Fueron segundos en que los tres quedaron en silencio. En
momentos, en los gruesos labios de JunSu se trazó una sonrisa forzada, llena de
amargura mientras sus pequeños ojos se entrecerraban; siendo el primero en
atreverse a hablar.
-Supongo que en estos años las cosas no han cambiado en
nada.- sus palabras fueron firmes, sin ninguna duda al respecto en lo que
decía.
JaeJoong tartamudeó en una primera instancia, pero la pequeña
silueta detrás de JunSu opacó cualquier palabra que hubiera podido formular.
Zoey, sosteniéndose del saco de su padre observó curiosa a aquellas dos
personas, pero en total silencio, sin saber cómo su mera presencia había creado
un vuelco en el corazón de YooChun y había revuelto su estómago.
-No es lo que piensas, Su.- intentó justificarse de inmediato
el mayor del trío, soltando su mano para extenderla hacía él. Pero en su lugar
consiguió una mirada incrédula de quien formara parte de su grupo. –Por favor,
Su, déjame explicarte.-
-No te preocupes, hyung, antes pudo haberme afectado, ahora
por suerte no me importa.- sus palabras fueron tajantes, acompañadas con una
pequeña sonrisa en sus labios y una mirada puesta en los dos. Sin darle
oportunidad de decir algo más, tomó la mano de su hija. –Nos vemos luego,
ChangMinnie me espera.-
Zoey estaba desconcertada por la actitud de su padre, pero lo
que más le había llamado la atención había sido aquella mirada de profunda
tristeza que transmitía aquel señor de cabello semi largo negro. Estaba siendo
llevada ya por la mano de su progenitor cuando aquel hombre que había llamado
la atención de la pequeña habló.
-¿Sigues escapando, Su? ¿Decir las palabras más hirientes que
tienes es tu forma de zanjar las cosas?- YooChun elevó al fin su voz, al mismo
tiempo que su rostro para poder verlo, aunque este aún estuviera dándole la
espalda. Avanzó unos pasos en su dirección, con los puños contraídos a sus
costados.
-¿Escaparme? No, creo que malinterpretas las cosas, Chun.- el
corazón de JunSu golpeaba fuertemente su pecho, sin darse cuenta cómo su agarre
con su hija se contraía un poco más en el momento en que se giraba para ver
directamente a sus ojos. –Nunca más voy a huir. No soy la rata aquí presente.-
Con esa última respuesta se giró no dispuesto a seguir
aquella charla, y en el pasillo solamente se escucharon sus pasos que guiaban a
su hija.
Love Desire
La música culminó con el último tono de Fantastic Baby y
todos aplaudieron con entusiasmo, el grupo que estaba arriba del escenario
agradeció con una reverencia antes de bajar. En frente de ellos estaba una mesa
con cuatro coreógrafos pertenecientes a la SM que anotaban en sus libretas cada
cosa que veían. Fue JoonMyun el que se elevó de nuevo y llamó a la pista al
siguiente grupo.
HaRyu estaba sentado a un costado, con una toalla alrededor
de su cuello y una botella de agua en su mano. Luego de haberse presentado se
sentía más relajado. Aoi se levantó en cuanto notó que era el turno de su amigo,
dejando al mitad japonés solo con los otros dos muchachos que lo habían
acompañado en aquella prueba.
-Jeong va con tres novatos. Realmente se tiene mucha
confianza.- comentó uno por lo bajo, intentando no ser escuchado por nadie más
que por su amigo, aunque no le importaba que HaRyu lo llegara a oír.
-La ventaja de tener al hijo de papi en el grupo.- le
respondió el otro rodando sus ojos.
Han dobló sus piernas y apoyó sus brazos sobre estas,
volviendo su mirada al frente y notando cómo el grupo ya se encontraba en su
posición para comenzar. Sabía que esas mismas palabras había dicho él aquella
vez que habían terminado a los golpes en la sala de ensayos de la academia,
pero por primera vez pensaba en lo rudo que sonaba en los labios de otro. Al
final de cuentas él también era hijo de un gran cantante. Ahora más que nunca
le daba miedo que todo el mundo lo viera como un aprovechado del talento de Kim
JaeJoong.
Fuera del conglomerado de pensamientos de HaRyu, la música empezó
a sonar con un ritmo fuerte y electrónico. Una canción que si bien no exigía
demasiado vocalmente eso quedó en un segundo plano cuando los cuatro miembros
empezaron a moverse. Aunque todos estuvieran coordinando y en ningún momento
JiHyuk estuviera en el centro hasta el rap, los ojos de Han se abrieron con
sorpresa al notar cómo era obvio que sobresalía. Sus movimientos precisos,
limpios y fuertes no dejaban duda de la cantidad de horas y dedicación que
tenía a su técnica. Además de que el carácter y la sonrisa que transmitía al
estar en el escenario era una faceta nueva que HaRyu descubría.
Los cuatro minutos concluyeron y Aoi aplaudió entusiasmado,
aunque a los oídos del pelirrojo aún escuchaba el murmullo de malos comentarios
de sus compañeros, aquellos que remarcaban algunos errores y cómo parecía ser
la intención de Jeong el haber “utilizado” a novatos para lucirse. Sin darse
cuenta estaba agradeciendo al momento en que el japonés hiperactivo hubiera regresado, consiguiendo
que ambos muchachos se callaran y sonrieran a la forma en que este hablaba
entusiasmado de la presentación de JiHyuk.
El entusiasmo de Aoi duró en lo que terminaba de pasar el
último grupo al escenario y el jefe de coreógrafos anunciaba que eso era todo
por ese día, que podían retirarse. HaRyu supuso que TaeHyun lo estaría
esperando en la puerta, por lo que se despidió de las personas que había
conocido ese día y con la mochila en su hombro se dispuso a marcharse, pero
antes de que pudiera abandonar el sitio fue detenido por una voz que lo llamó.
Le sorprendió que JoonMyun le pidiera hablar, pero siendo
este el jefe de los profesores de la empresa no dudó. El salón se fue vaciando
mientras los coreógrafos también se retiraban entre charlas, dejando que en
unos minutos los únicos presentes allí fueran tres personas, aquel señor que lo
había retenido, el joven estudiante y otra persona mayor, que el joven japonés
reconocía como un cantante prestigioso de la empresa.
-Han HaRyu ¿no es así?- preguntó aquel sujeto de sonrisa
felina parado al lado de su coordinador. A su asentimiento, bajó la carpeta que
tenía entre sus dedos y la mueca de sus labios se terminó acentuando. –Soy Kim
JongDae y a partir de ahora tu entrenamiento estará exclusivamente a cargo de
tu profesor JoonMyun y mía.- le indicó señalando a su compañero que estaba
parado a su lado, que afirmaba a lo dicho por él.
Pero al menor le resultó todo muy extraño. Sus cejas se
elevaron y su cabeza se ladeó, demostrando lo confundido que se encontraba en
esos momentos.
-¿Por algo en particular, profesores? ¿Hice algo mal?-
inquirió de inmediato. Sabiendo que si lo separaban de la línea normal de
entrenamiento era seguramente porque no llegaba a cumplir con las expectativas
estándar. Con ese pensamiento, sus manos se movieron nerviosas, inseguro.
JoonMyun se dio cuenta de inmediato y negó con sus manos en
el aire, sacudiendo con suavidad su cabeza para acercarse a él y apoyar la
palma de su mano sobre su hombro, buscando de esa forma darle confianza.
-Al contrario, HaRyu. Está confirmado por ambos CEO que te
quieren para debutar lo antes posible, por lo que estarás en un periodo de
prueba. Nosotros dos te prepararemos de una forma directa para saber si en ese
tiempo estarás listo para subir al escenario.- aunque no lo dijera
directamente, el menor notaba la confianza que estaban poniendo en él en cada
palabra.
No supo exactamente si eran los nervios de saber que ellos
dos estaban poniendo fe ciega en él, que apenas hablaba coherente coreano, o si
era la ansiedad de saber que tenía una oportunidad única, que hizo que su
corazón en forma desbordada latiera con frenesí en su pecho. Sus ojos se
abrieron un poco y mordió con fuerza su labio inferior, sintiendo que podría
gritar de emoción en aquel sitio.
-Aunque es un periodo de prueba te ayudaremos en todo lo que
podamos ¿Está bien? Ya puedes gritar, emocionarte y poner todo tu empeño ¿Nh?
Ahora ve a casa y te esperamos mañana en tu horario normal de entrenamiento en
la sala 1 del 3er piso.- JongDae guiñó uno de sus ojos con una sonrisa
divertida al verlo contenerse.
Aun así HaRyu intentó mantener su postura e inclinó varias
veces su cabeza, afianzando su agarre a la correa de su bolso mientras
retrocedía. Agradeció varias veces y sacudió su mano en el aire antes de
empezar a correr por el pasillo, con una sonrisa radiante, feliz, con el
corazón latiendo con gran fuerza en su pecho.
En el salón, JoonMyun pasó con cuidado su mano en su propia
nuca, revolviendo sus cabellos antes de observar a su compañero.
-¿Estará bien le hayamos dado tantas esperanzas? No me
gustaría que no funcionara y se llegue a decepcionar.-
-¡Hombre! Si no se siente animado jamás podrá, además, tengo
una corazonada y estoy seguro de que Han HaRyu será el último miembro del nuevo
grupo.-
Love Desire
Desde una muy corta edad JiHyuk había caminado aquellos
pasillos. Estaba familiarizado con el funcionamiento de un canal de televisión;
inclusive siendo aún un aprendiz había realizado algunas apariciones en
programas y vídeos musicales de artistas superiores a él. Pero por primera vez
sentía que el ambiente que se respiraba allí era diferente, y eso no se debía a
que sabía que su debut era inminente en los próximos meses. No, esta vez no se
trataba de él, sino de aquella mujer que cuidaba y quería desde hace tanto
tiempo ya. Ambos habían crecido juntos, creía conocer cada faceta de ella y a
su vez, sabía que estar allí por sus propios méritos era un sueño que JiYool
formulaba desde que tenía uso de razón.
Por ese simple motivo no importaba lo cansado que estuviera
de su día de prácticas, sus pasos eran ágiles y una sonrisa estaba plantada en
sus labios. Aunque no fuera absoluta, si demostraba aquellos sentimientos
sinceros que pasaban por su cuerpo.
Pero fue sacado por unos segundos de sus pensamientos cuando
notó que un hombre con una pequeña venían caminando en su dirección. En otra
ocasión lo hubiera ignorado o saludado con cordialidad, pero para los ojos de
JiHyuk esa persona no era alguien común y corriente, sino un artista que
admiraba durante muchos años. Así que no dudó en detenerse en frente de él e
inclinar su cabeza en una reverencia de 90 grados; Algo que inevitablemente
captó la atención de JunSu, haciendo que también se detuviera y lo observara
curioso.
-Es un placer para mí el poderme encontrar con Kim JunSu de
esta forma.- aunque sus facciones no mostraran la alegría que le transmitía, su
tono de voz fue respetuoso, observando con admiración al mayor.
-Vaya, no creí que hoy en día chicos tan jóvenes me
reconocieran de esta forma.- admitió con pena y una jovial sonrisa. Cubriendo
sus labios al reír.
-Si no lo reconocen es porque no saben sobre verdaderos
artistas, más de aquellos que nos representan a los coreanos en forma
internacional al mundo.- podía llegar a sonar algo brusco desde sus palabras,
pero eran sus verdaderos pensamientos.
Zoey, al lado de JunSu, sonrió con completo orgullo porque
ella concordaba en su totalidad con las palabras dichas por el muchacho.
Observando de reojo cómo a pesar de los años de carrera que tenía sobre sus
hombros, su progenitor aún se avergonzaba al recibir halagos tan directos.
-Eres muy amable conmigo.- dijo con total modestia el mayor,
sin dejar de sonreír. -¿Eres un arista nuevo o un aprendiz aún?- preguntó
notando como su ropa era un uniforme de colegio de preparatoria.
-Soy aprendiz aún, vine a ver a alguien en especial.- le
contó sin dar mayores detalles, manteniendo una curva suave en sus labios.
-Ya veo, entonces ¿Puede ser que te viera en otro lado?
Siento que tu rostro me es conocido.- comentó entrecerrando un poco sus ojos,
como si de esa forma lo estuviera analizando con cuidado en cada una de sus
facciones.
JiHyuk se sorprendió por unos segundos y soltó una pequeña
risa, sin poder ocultar aquel sentimiento que le recorrió cuando mencionó ese
detalle. Porque estaba seguro que Kim JunSu estaba viendo en frente de él el
reflejo de lo que había sido su padre a esa edad.
-No, jamás nos hemos visto en persona, pero seguramente
conoce a mis padres.- comentó buscando no alardear de ello. Sino observar cómo
el rostro del mayor se tornaba lleno de sorpresa, cosa que sucedió de
inmediato. -¿Ahora lo sabe?- preguntó y ladeó su rostro, sonriendo.
-¿Eres Jeong JiHyuk? ¿El hijo de YunHo y BoAh?- su pregunta
salió como si fuera un niño que acababa de descubrir la respuesta de un juego.
Provocando una pequeña risa en su hija y en el muchacho que estaba en frente
suyo. –Sin dudas ChangMinnie tenía razón, eres la viva imagen de tu padre.-
dijo con sorpresa, cruzando sus brazos sobre su pecho, meditando al no haberse
dado cuenta en una primera instancia.
-Muchos dicen eso, aunque según mi mamá mi padre era más
alargado que yo.- por primera vez JiHyuk se sentía a gusto hablando de ellos,
todo impulsado por la sonrisa que demostraba la felicidad del actor de
musicales.
-En eso puede tener razón, pero es mejor, YunHo hyung no
tenía forma.- comentó como si fuera un secreto, inclinándose un poco a él para
decirle.
El joven Jeong no era el único que había notado la alegría
que le había formado a JunSu ese casual encuentro. Zoey observaba todo en
silencio con una agradable sensación en su pecho. Luego de que su padre hubiera
tenido aquel desagradable encuentro con esas dos personas, había portado una
mirada triste que hasta el CEO de Majestic había notado, pero que ninguno se
atrevió a comentar. Ahora aquella sonrisa que lo caracterizaba marcaba sus
mejillas a pesar de que fuera una charla trivial con aquel muchacho. Zoey se
encontró agradecida con el adolescente que a sus ojos tenía una apariencia
similar a la de un príncipe.
-Sin duda me encuentro agradecido de que decidiera regresar a
Corea, si me permite decirle. Aunque siempre seguí sus trabajos a través de
vídeos, debe saber que está cumpliendo un sueño al empezar a presentarse aquí.-
Habían sido cortos minutos desde que había comenzado aquella
amena charla, pero JunSu no pudo evitar quedarse observando la figura de JiHyuk
con cierta incertidumbre. Algo que alertó al menor que le respondió a la mirada
sin vacilar.
-Disculpe ¿Dije algo indebido?- preguntó al silencio
repentino de parte del mayor.
-No, para nada. Al contrario, pensé que no es solamente el
físico, sino que también tu carácter es igual al de YunHo. Eres amable y
cordial, a pesar de que no muestras a pleno tus sentimientos. Fue como estar en
frente a hyung de nuevo, en una época donde ambos éramos adolescentes.- le
confió esas palabras con melancolía, avanzando hasta él para poder apoyar su
mano sobre el cabello castaño y revolverlo un poco, casi en forma paternal. –Me
has alegrado el día como no te puedes imaginar, JiHyukkie.-
-Muchas gracias, él es mi modelo a seguir, aunque no se lo
diga.- de la misma forma en que JunSu le había confesado sus sinceros
pensamientos JiHyuk hizo lo mismo.
-Estoy seguro que lo lograrás, fue un placer el haberte
encontrado y conocerte. Espero que pronto podamos volver a hablar, y te estaré
esperando en el debut ¿Está bien?- la mano del artista se retiró de los
cabellos marrones y le sonrió con amabilidad. –Nos vemos luego, pequeño.-
Jeong una vez más hizo una reverencia amable a él y se
despidió con la mano en el aire de la menor que con énfasis se despedía de él.
Zoey esperó a que estuvieran lejos del nuevo conocido para aferrarse del brazo
de su papá, sacudiendo un poco su cuerpo entusiasmada.
-¡Ya sé a qué colegio quiero ir!- dijo, teniendo en mente
aquel uniforme que portaba JiHyuk.
Love Desire
BoAh jamás había sido una mujer insegura. Inclusive, aquel
carácter fuerte y decidido había servido en los momentos más duros de su vida
para defender a su familia y poder posicionarse como el CEO que era. Pero ahora
su mente se debatía entre una serie de recuerdos y lo que su razonamiento le
dictaba una y otra vez. Mientras que sus ojos observaban con pesar el legajo de
HaRyu junto al permiso que debía ser firmado por JaeJoong para empezar a
promocionar la imagen de su hijo.
Era inminente de que el velo de esa mentira cayera, pero no
estaba segura de cómo debía manejar esa información. Su pecho se relajó un poco
al dejar salir un suspiro profundo justo en el momento en que YunHo acababa de
ingresar, anunciando que ya había terminado las tareas de ese día para que se
pudieran marchar juntos.
-¿Sucede algo?- preguntó notando de inmediato que algo
pensaba y azotaba la mente de su mujer, y sus ojos inevitablemente captaron el
legajo de HaRyu. –Oh ¿Es el informe de Han? ¿Hay algún problema?- consultó con
intenciones de tomarlo entre sus dedos a esos papeles.
Pero antes de que pudiera hacerlo, BoAh lo alejó y le dedicó
una sonrisa cansada, negando de inmediato.
-Nada malo, cariño. Solamente tenemos que hacer firmar la
autorización a sus padres para que sigamos adelante.- apoyó las palmas de sus
manos sobre la carátula del informe al incorporarse. –Ya que hemos terminado
temprano ¿Me acompañarías a su residencia? Normalmente los padres tienen más
confianza si le habla un hombre.- dijo rodando un poco sus ojos a ese motivo,
que en gran parte era cierto.
YunHo rió un poco y asintió, esperó a que BoAh recogiera su
bolso y el susodicho permiso junto a la carpeta, caminando a su lado para salir
de la oficina y posteriormente dirigirse directamente al estacionamiento. El matrimonio
mantuvo una conversación común, trivial, en la cual el hombre le comentaba cómo
había salido la grabación de JiYool y algunos detalles de las próximas
presentaciones de sus artistas. Y, aunque ella no estuviera prestando
plenamente atención a los detalles, podía mantener el hilo de la conversación
para no preocuparlo, sabiendo que a cualquier cambio de humor él lo notaría.
-¿Es aquí?- preguntó estacionando el vehículo en frente de la
moderna residencia. BoAh, a su lado asintió al controlar la dirección. –Está
bien, vamos.- indicó mientras apagaba el motor y se desprendía el cinturón de
seguridad, deteniendo sus acciones al notar que ella no se movía. -¿Vienes?-
-Será mejor que vayas tu solo, cariño. No quiero se sientan
presionados, y sé que tú puedes convencerlos fácilmente.- con una sonrisa, sus
manos extendieron en su dirección todos los papeles con la información del
menor. –Lo dejo en tus manos ¿Si?-
Aunque no era la primera vez que BoAh lo dejaba hacer aquel
vínculo con la familia, sentía algo extraño en su reacción. Pensó que en su
hogar ya le cuestionaría, pero en ese momento no le argumentó nada. Tomó todos
los documentos y bajando de su automóvil caminó directamente hasta aquella
puerta a la que tocó el timbre sin rodeo alguno, habiendo notado que había
luces prendidas y el sonido lejano de un televisor.
Desde su asiento, la mujer observó su figura por unos
segundos antes de cerrar fuertemente sus párpados. Encogió un poco su cuerpo
para abrazarse a sí misma, sabiendo que tenía que callar a la razón de su
cabeza y dejar que las cosas fluyeran en forma natural.
Adentro de la residencia JaeJoong dejó la comida en fuego
lento y se limpió las manos antes de correr en dirección a la puerta,
retrasándose unos minutos, confiando que se trataba de YooChun. Por lo que YunHo miró con curiosidad al no
ser atendido en una primera instancia, luego de haber tocado una segunda vez el
timbre bajó su mirada a la carpeta. Sin pensarlo siquiera, sus dedos voltearon
la caratula para leer con quien se encontraría. Pero sus ojos lograron leer
aquel nombre en el preciso momento en que la puerta se abría.
Ambos se encontraron frente a frente, y de repente sentían
que algo se quebraba.
Love Desire
-Son preciosas.-
JiYool acomodó aquel ramo de rosas blancas y rojas que JiHyuk
le había comprado luego de salir de la empresa. Maravillada con aquella
hermosura que cada pétalo de las flores le transmitía, sin poder contener la
felicidad que sentía luego de un día de trabajo.
Toda la residencia Shim se encontraba en total silencio,
ChangMin y MinHo no llegarían hasta unas horas más adelante y no había visto a
TaeHyun en cuanto había llegado, por lo que el ruido de la puerta de su
habitación le anunció que su hermano estaba ya de regreso. Dejó su objeto de
admiración sobre el mueble al lado de su portátil antes de salir de su cuarto,
como acostumbraba ingresando sin golpear en la habitación continua a la suya.
-Hoy llegaste algo más tarde de lo normal.- le comentó como
saludo, apoyando su espalda contra la pared más cercana.
-Un poco. Fui a buscar a HaRyu a la empresa y fuimos a cenar.
Tenía buenas noticias y quería compensarlo de cierta forma.- TaeHyun se estaba
sacando el abrigo y sacudiendo un poco su uniforme cuando la miró, sonriendo
con la amabilidad que lo caracterizaba.
-Ya veo~-comentó extendiendo aquella última vocal, mientras
sus ojos seguían cada una de sus acciones. -¿Ya han formalizado?-
El menor de los hermanos sacó su bolso para ir dejando la
ropa sucia en un canasto, acostumbrado a la presencia de la mayor allí.
-Algo por el estilo. No es nada formal, pero se podría decir
que ya somos pareja.- aseguró y JiYool notó cómo una sonrisa sincera se iba
formando en sus labios.
-Deberías dejar de jugar con ese niño, TaeHyun.- su
advertencia fue tajante, haciendo que la mueca que tenía el muchacho se opacara
por completo en unos segundos.
-¿Así como tú con JiHyuk, hermana?- preguntó sin disimular la
cizaña que desprendió en su respuesta.
Por unos segundos ambos quedaron en silencio, un momento en
el cual ambos se miraron con enojo. Pero JiYool fue la primera en accionar,
sacando de su bolsillo un pequeño obsequio que le tiró al menor, con tal fuerza
que este no reaccionó de inmediato y golpeó en su pecho.
-Ambos nos hundiremos en el infierno, hermanito.- susurró con
una sonrisa sarcástica.
Lo último que pudo ver TaeHyun fue la puerta azotarse y la
figura de JiYool desaparecer.
Love Desire
Después de los días agitados que había tenido, HaRyu empezaba
a creer que todo había valido la pena. Luego de haberse despedido con su
segundo beso con TaeHyun estaba llegando a su casa con una sonrisa en sus
labios y su corazón latiendo con fuerza. Imaginando una y otra vez los
diferentes escenarios que se podían presentar en su carrera. Tan sumido en sus
propias fantasías que al pasar al lado del vehículo estacionado en la vereda de
su casa no lo notó. Sin embargo, BoAh había sido consciente de su presencia.
Pero su reacción tardó unos segundos en dejarla moverse, desprendiendo desesperadamente
su cinturón de seguridad y bajando rápido en un intento vano de alcanzarlo.
El adolescente había levantado su cabeza con la intensión de
sacar sus llaves cuando quedó paralizado a aquel panorama. Su padre, JaeJoong
estaba frente a una figura que se había hecho conocida para él en el último
tiempo, Jeong YunHo. Pero ninguno fue consciente de HaRyu en un principio; luego
de tantos años, sus ojos habían hecho contacto directo y parecía que el
estómago del que una vez fue el vocalista de TVXQ estuviera por estrangularlo.
YunHo había relajado ligeramente su gesto, aunque sus puños aún se encontraran
contraídos a los costados de su cuerpo, y sus labios se negaran a abrirse y
murmurar algo a él.
Fue el sonido de los tacos de BoAh y cómo esta sujetaba los
hombros de HaRyu lo que despabiló a ambos. JaeJoong quiso gritar, llorar, una
mezcla de emociones golpeando su pecho directamente, pero solo se limitó a
empujar a YunHo lejos de él y tomar la mano de su hijo, tirando de él para
acercarlo; metiéndolo en la casa y mirando con sus ojos entrecerrados a ambos
CEO.
-¿Qué hacen aquí? ¿Qué es lo que quieren?- intentó no
levantar mucho su voz, pero su pregunta salió en una queja inevitable.
Jeong miró primero a HaRyu que evadió su mirada y luego a
BoAh, comprendiendo que a pesar de los años sentía que seguía pecando de
ingenuo. Pero no se mostraría voluble, no frente a la mirada tajante de
JaeJoong.
-No estamos aquí para molestarte, hyung.- era la primera en
diez años que le hablaba directamente, y sin darse cuenta llamarlo de esa forma
había quemado por completo su garganta. –Han HaRyu desde hace poco tiempo se
estuvo entrenando en nuestra empresa, y como cabezas de la SM requerimos de la
aprobación del tutor legal para empezar a promocionarlo.- estaba siendo
demasiado frío, tal vez, pero sabía que a las emociones que desprendía los ojos
de quien fue su compañero era mejor intentar mantenerse en su papel.
Pero no sabía que ese simple discurso había hecho un daño
profundo en el pecho de JaeJoong, haciendo que sus manos soltaran los hombros
de su único hijo. HaRyu no necesitaba observarlo, sabía que en esos momentos
debía callarse. Pero cuando reinó por unos segundos el silencio, BoAh se animó
a dar un paso para colocarse al lado de su marido.
-HaRyu fue reconocido por todos sus profesores con un gran
potencial, y queremos en el próximo tiempo que debute. Pero… Para eso
necesitamos tu autorización, JaeJoong.- su voz femenina fue suave y pausada.
HaRyu observó el intento de ambos en sacar una palabra de su
progenitor, por lo que presionando sus puños se giró a verlo también. Pero
antes de que pudiera hablar, Kim había elevado su mano indicando que se
callara, y así, volver sus ojos negros y fríos a YunHo, ignorando por completo
la presencia de BoAh y lo dicho por ella.
-Señores Jeong, no estaba enterado de que mi hijo llevaba a
cabo esta clase de actividad.- pronunció con una voz lineal, dándoles a
entender que no estaba dispuesto a mostrarse ante ellos dos.
YunHo conocía a la perfección esa faceta de JaeJoong, también
sabía que cuando estuviese solo ese enojo se convertiría en lágrimas. Pero a él
ya no le correspondía consolar a ese hombre. Sin más, sacó de la carpeta el
permiso y se lo extendió a su ex compañero de grupo, que miró con desdén antes
de tomarlo entre sus dedos.
-Te pido que lo consideres, allí están las cláusulas del
contrato y cualquier duda puedes hablar a mi móvil o acercarte a la empresa. Tu
hijo tiene un gran potencial, sería una lástima perderlo.- no buscó ser
razonable, sino decirle todo aquello que había planeado antes de que verlo
hubiera hecho colapsar su mundo. Aun así, el CEO inclinó su cabeza con una
ligera reverencia antes de girarse sobre sus talones.
BoAh miró a HaRyu y luego a su amigo de la adolescencia,
haciendo un saludo ligeramente formal antes de retomar aquel camino que había
emprendido YunHo a su vehículo. Pero JaeJoong no los vio ni subirse, había
cerrado la puerta de inmediato con su mente colapsando entre pensamientos y
sentimientos. Su hijo esperaba recibir algún grito, hasta alguna bofetada de su
parte, pero al contrario lo único que vio fue cómo las lágrimas caían de esos
oscuros ojos y sus labios se comprimían para no soltar ninguna clase de sonido.
-Papá…- susurró en un tono de angustia, pero no recibió
respuesta.
El mayor se movió con una sola intención. Tomó un bolígrafo
que estaba al lado del modular y apoyó la hoja sobre la mesa. Sin leer nada,
sin formular palabra alguna, trazó su firma y aclaración en donde especificaba.
Luego se giró para entregarle en la mano a un estupefacto HaRyu. No sintió más
nada que la puerta de la habitación de su padre cerrarse y un ligero sollozo a
lo lejos. Por primera vez sentía que había dañado severamente a la única
persona que siempre admiró.
Continuará…
¿Es normal que cada capítulo me disculpe por el tiempo de retraso que
voy? TT TT Juro solemnemente que intento tenerlo antes de que se cumpla el mes
¡De corazón! Pero la vida personal me dice “no, vamos a hacerlos esperar y que
te sientas mal”. Además, cabe decir en mi defensa, que esta vez mi beta por
cosas personales tardó en corregirme. ¡Oh! Algo que les puedo decir (y sí, me
sigo excusando) es que me recibí de periodista hace muy pocos días, eso me tuvo
de fiesta en fiesta (¿?) y algo alejada de la pc. Pero por el mismo motivo, por
el retraso que tengo al subir cada capítulo es que escribo largo, muchas hojas
(casi 19 en esta ocasión) y espero poder darles una satisfacción suficiente
para el tiempo que esperando ¿Lo logré? Si no es así, lo siento TT TT <3
Bueno, dejando de lado todo lo que me compete como autora, quiero decir
que jamás planee que Love Desire fuera tan largo, ni mucho menos. Pero cada día
que me siento a escribir una a una las escenas, me doy cuenta que hay tanta
gente que quiero desarrollar que me queda corto los capítulos, que sin darme
cuenta ya me excedí y aún así tengo mucho que decir. Sé que a muchas personas
le gusta TaeHyun, me lo dijeron constantemente en los mensajes y no quiero que
de CASUALIDAD crean que a mí no y quiero resaltar a JiHyuk, para nada, ambos me
gustan mucho y tienen sus escenas puntuales a lo largo de la historia.
Solamente que hasta el capítulo de hoy jamás tuve la oportunidad de desarrollar
a JiHyuk y sí a TaeHyun, pero se irá equilibrando entre los dos a lo largo de
la historia. Y como dije antes, yo no creo que existan malos y buenos en esta
historia, sino simplemente gente que se equivoca y madura con sus errores. TODO
el fic ya está planeado, solo cambio algunas cosas al pasar, pero créanme que
todo tiene un porque.
En un rato subiré una entrada especial con los personajes de la
historia, que espero que les guste y les sirva también para ubicarse un poco.
Porque cada capítulo se me suma otro y otro más @_@ ¿No es un embrollo?
Y por último, quiero decir que mientras estaba escribiendo esta nota de
autora salió que JYJ cantó Begin en su concierto en Japón ¿Soy la única que
siente (además de melancolía) qué hay algo raro detrás de todo esto? Sin irnos
lejos, sin volar, simplemente después de tantos años… es raro. Pero eso sí,
estoy sonriendo como imbécil.
Ahora sí, los dejo, ya los aburrí (¿?). Pueden dejarme consultas en el
ask que dejó abajo, y es vergonzoso para mi decirlo, pero de la misma forma en
que yo me tomó más de una semana en preparar cada capítulo me gustaría que se
tomen unos minutos en decirme que les pareció ¿Les gustó el re encuentro del
YunJae? ¿Siguen opinando lo mismo de BoAh? ¿Qué creen que hizo Chun? ¿Qué
opinan de JiHyuk? ¿O de los hermanos Shim? Espero leerlos, ahora pasaré a
responder los comentarios que ya me han dejado ¡Muchas gracias! Y JURO que nos
veremos antes de navidad. <3
ASK: http://ask.fm/ffpricessdrama